En esta última exposición de nuestros compañeros cambió completamente la forma de exponerla, nos guiaron hasta el realejo para mostrarnos una serie de graffitis que era lógico que no podían faltar para esta investigación.
Me resultó bastante interesante ya que yo tenía otro tipo de concepto sobre los graffitis que estoy acostumbrada a ver con nombres de personas y poco más, pero estos graffitis que nos enseñaron no tenían nada que ver, eran auténticas obras de arte.
Tuvimos el gusto de conocer a una persona que se dedica a hacer estas obras de arte en las fachadas "El niño de las pinturas" la cual nos contó varias experiencias que había tenido con este trabajo.
Por último tengo que destacar, que hubiéramos disfrutado más de esta exposición si el tiempo nos hubiera acompañado.
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